No hubo sobresaltos en la elección, porque los que obtuvieron el triunfo prácticamente todos lo lograron con una amplia diferencia de votos, evitando con esto que la elección de judicializara o que hubiera conflictos poselectorales, a excepción de la capital del estado con el dudoso triunfo de Martha Erika Alonso de Moreno Valle y uno que otro municipio donde se registraron inconformidades.

El próximo 15 de octubre inician las nuevas administraciones y no hay duda que muchos de los nuevos alcaldes recibieran verdaderos cochineros y tendrán por delante una labor titánica para sacar adelante a sus administraciones, principalmente en el tema de la seguridad.

En Teziutlán Carlos Peredo tendrá un gran reto, ya que recibirá un municipio en la total inseguridad, que está en manos de delincuentes y del crimen organizado que durante los cuatro años de gobierno de Antonio Vázquez han azorado a los teziutecos con robos, asaltos, secuestros y asesinatos.

La bandera de Carlos Peredo fue regresar a la Perla de la Sierra la paz y la tranquilidad y todos esperamos que así sea. Los teziutecos están ávidos de poder salir tranquillos a las calles, andar seguros y tranquilos de que no serán presa de la delincuencia, que sus hijos podrán acudir a la escuela seguros y regresar a casa con bien. Que ellos podrán salir a trabajar sin preocuparse de que pueden ser asaltados, secuestrados o extorsionados.

No solo Carlos Peredo tiene una labor titánica al retomar la administración, también lo tiene Antonio Vázquez, el actual edil, quien deberá arreglar toda clase de anomalías durante su gobierno, pero sobre todo hacer que en Teziutlán disminuya la delincuencia en los cuatro meses que aún le quedan de gobierno.

Sería una verdadera pena que Toño Vázquez no limpie su cochinero antes de irse y su cochinero principal es la inseguridad.

Pero no solo Carlos Peredo recibirá un gobierno mediocre, corrupto y abusivo en Teziutlán, lo mismo les sucederá a los que gobernarán en Chignautla, Hueytamalco, Xiutetelco, Teteles, Tlatlauquitepec, Zacapoaxtla, Libres y Cuetzalan, donde la delincuencia y el crimen organizado se han enquistado, ya que sus índices delictivos en los últimos cuatro años se elevaron de manera alarmante. Hasta la próxima.