Tras más de 20 días sin contar con el servicio de agua potable, ya que el ayuntamiento tiene un deuda con la CFE de cerca de un millón y medio de pesos y al no pagar a la paraestatal, por indicaciones del alcalde los empleados del ayuntamiento se empezaron a robar la energía eléctrica para que funcionara la bomba, al percatarse del robo la CFE quito los cables y desde entonces más de dos mil familias no cuentan con el vital liquido.

Desde junio pasado la CFE notifico al ayuntamiento del adeudo de casi millón y medio de pesos y dio un plazo para pagarlo, pero el edil José Luis Rechy hizo caso omiso, por lo que se registro el corte del suministro de energía eléctrica lo que provocó el conflicto que dio inicio la tarde del domingo 5 de agosto.

Los habitantes aseguran que si no hay solución mañana martes continuarán con esta manifestando cerrando nuevamente la carretera federal y la autopista Puebla-Teziutlán e incluso tomar otras acciones, ya que el edil se niega a dialogar con ellos y el gobierno del estado no ha intervenido para darle una solución favorable al conflicto.