De no hacerlo, ante notario público las nuevas autoridades podrán acceder a la información que tienen las computadoras y cajas del gobierno municipal, para verificar en qué condiciones, principalmente financieras, reciben esté ayuntamiento.

Aunque inicialmente el ex edil se negó a cumplir con esta obligación, las autoridades en ese entonces electas buscaron el acercamiento y se conformó un equipo de transición que se estaba encargando de la entrega-recepción, pero Antonio Vázquez de manera sorpresiva decidió suspenderla una semana antes de concluir su mandato, creando conflictos al nuevo gobierno, ya que por ley si no se realizó la entrega-recepción, la ley le otorga al ex edil cinco días de plazo para poder llevarla a cabo.

El plazo se vence el viernes de esta semana y si Antonio Vázquez no se presenta, el cabildo tendrá que llamar el sábado a un notario público que de fe, de lo que van a encontrar el nuevo gobierno al acceder a la información de las áreas más delicadas del gobierno municipal.

La entrega-recepción fue cancelada por Antonio Vázquez porque el equipo de transición de Carlos Peredo estaba encontrando muchas anomalías, como faltantes de sillas, escritorios, computadoras e información que se negaban a entregar los ahora ex funcionarios.

El domingo 14 de octubre por la noche durante el cambio de poderes los únicos que hicieron acto de presencia fue Antonio Vázquez y la síndico de su ayuntamiento Cecilia Flores Mota, a quienes les exigieron las nuevas autoridades las llaves de oficinas y claves para ingresar a las computadoras, pero no entregaron nada.

Ningunos de los ex regidores restantes que estuvieron en el gobierno anterior se presentaron y Gabriel Reyes Cardoso, quien fue Secretario General del Ayuntamiento de Antonio Vázquez, de plano les aviso por mensaje de texto que no acudiría a acompañarlos a entregar el poder, porque sus funciones acababan a la media noche del domingo y que a partir de ese momento, ya no tenía ninguna responsabilidad.

Si Antonio Vázquez no realiza la entrega-recepción, las nuevas autoridades tendrán que recurrir a un notario público para poder acceder a la información del ayuntamiento y el ex edil tendrá que enfrentar problemas legales por la opacidad en que concluyó su mandato.