No sólo es eso, el nuevo gobierno tuvo que adquirir nuevas unidades, en concreto seis, para poder recolectar la basura, pero se están enfrentando a un grave problema, no hay contenedores suficientes para que los ciudadanos depositen los desechos y muchos siguen dejándola en las calles, lo que ya no está permitido por las nuevas autoridades.

Según la empresa RESA, los contenedores se los llevo para repararlos a la ciudad de Puebla y quién sabe si los vaya a devolver a los teziutecos, y es que cada uno de estos contenedores tiene un costo aproximado de 30 mil pesos, según palabras del propio Carlos Peredo, quien fue quien estableció este nuevo sistema de recolección de basura en la Perla de la Sierra.

Toño Vázquez vendió lo que pudo, no hay equipo de cómputo, vendió unidades del departamento de alumbrado público, vendió las camionetas del rastro municipal y a precios realmente irrisorios.

Dejó un grave problema en los mercados, principalmente en el Techumbre, donde primero desalojo y despojo de su patrimonio a los locatarios y al final de su administración, los locales que tenía en su poder los vendió y obviamente ese dinero no ingreso a la tesorería municipal y ahora los ciudadanos que fueron timados por Toño Vázquez exigen una solución al actual gobierno de Carlos Peredo, porque los locales que adquirieron enfrentan juicios, demandas y amparos, es decir que compraron problemas.

El ex edil dejo un grave problema en el rastro municipal, porque engaño a los trabajadores con la promesa de tener trabajo permanente y los pobres trabajadores a pesar de saber cómo era de mentiroso Toño Vázquez creyeron en él y se afiliaron al sindicato y en automático perdieron no sólo su trabajo sino su antigüedad y ahora sólo les queda negociar su liquidación, porque el actual edil, ya dijo que nos los volverá a contratar, porque hacerlo será afectar las fianzas del gobierno local, y los que tenían posibilidades de ser recontratados perdieron esa oportunidad por culpa de Toño Vázquez.

Toño Vázquez dejó en crisis al actual ayuntamiento, no sólo no tuvo la decencia de entregar el poder, la información y el equipamiento que es propiedad de los ciudadanos sino que puso piedras para que los teziutecos no tengan un gobierno eficiente, pero le fallo, porque ni modo que Carlos Peredo con dos administraciones a cuestas no pueda hacer frente a todos estos conflictos.

Toño Vázquez no sólo jodio a los teziutecos durante sus casi cinco años de gobierno, sino que heredo problemas graves y otros los creo para seguir jodiendo, ya que aunque no lo crea, no sólo no les pago a sus trabajadores el aguinaldo que les correspondía por los nueve meses de la recta final de su gobierno, no los liquido y en la última quincena que les pago les dio el tiro de gracia, porque con letras chiquitas, decía que el pago de esa quincena cubría aguinaldo y liquidación y legalmente ese es otro problema que les dejo a sus sindicalizados, ya que si las autoridades que encabeza Carlos Peredo, quieren hacer valer la ley, con la mano en la cintura no les pagan absolutamente nada, pero el nuevo gobierno determino pagarles, porque saben que la culpa no es de ellos, sino del anterior edil, que los engaño y utilizó para su venganza política por no haber ganado su querida Corona Salazar Álvarez.

El sínico de Toño Vázquez es tan ruin, que hasta les dio una oficina al sindicato, donde estaba el SOSAPATZ, donde puedan estar de tiempo completo en paro laboral, manifestándose en contra de las actuales autoridades y por si fuera poco les dejó dinero suficiente para sostenerse ahí, ya que entregó un jugoso cheque a Pablo Tirado, líder del sindicato y de ese dinero no se sabe aún su destino ni porque fue pagado con dinero de los teziutecos.

Hay muchas anomalías y abusos y la verdad ira saliendo poco a poco, aunque Toño Vázquez, quiera ocultarla al haber dejado al ayuntamiento sin información y haberla trasladado toda a su madriguera en el Blue City.

El tema más delicado no sólo es el abuso y la corrupción que marcaron el gobierno de Toño Vázquez, sino la delincuencia que azotó a los teziutecos, con los que se quiso congraciar con la pavimentación de calles, como si el concreto significara progreso, desarrollo, paz, tranquilidad y gobernabilidad. Hasta la próxima.