La obra debió de quedar concluida el pasado mes de septiembre, ya que según el contrato serian 120 días de construcción, pero se empezaron a registrar retrasos, por lo que a la llegada del nuevo gobierno que encabeza Carlos Peredo Grau, decidió abrirla en un carril, porque la vialidad ya tenía más de 6 meses cerrada, ocasionando molestias a ciudadanos, estudiantes y empresarios de la zona.

La obra con un costo de más de 30 millones de pesos registran aún atrasos en la construcción de banquetas, guarniciones, obras hidráulicas, accesos a las viviendas, pintura y señaletica. Además de que tampoco se han concluido al cien por ciento las obras de agua potable y de drenaje que tiene a su cargo la misma empresa que está construyendo la carretera.

El tramo carretero de dos kilómetros fue construido con concreto hidráulico y la empresa abrió esta vía de comunicación por la presión que ejerció el presidente auxiliar Ángel Cervantes y el edil de Teziutlán Carlos Peredo Grau.

La obra fue asignada a Martin Colima Luquin, desde el gobierno anterior que presidio en Teziutlán el panista Antonio Vázquez, quien intervino para que el gobierno del estado pagara la obra en su totalidad al constructor, quien al tener el dinero ya no se preocupo en entregar la carretera en los tiempos establecidos ni con la calidad ni especificaciones que se contemplaron en el contrato de asignación de la obra.

La obra dio inicio en mayo y se debió de haber concluido al cien por ciento en septiembre, pero fue hasta esta semana que se abrió aunque no está terminada en su totalidad.