Dijo que él, lo único que está haciendo es remodelar un mercado que ha existido desde hace 40 años y que no esta destruyendo ningún patrimonio histórico como lo están argumentando los opositores a la obra.

Volvió a señalar que la dependencia no es ninguna autoridad para cancelar esta obra, “el INAH no puede cancelar una obra que no tenga más de cien años de antigüedad”. Esta obra se edifica a un costado del palacio municipal con una inversión de 14 millones de pesos y tendrá 140 locales comerciales y un estacionamiento elevado para 80 autos.

Ante abogados que integran el consejo de juristas de Teziutlán y que acaban de renovar su mesa directiva, en la que estuvo como invitado de honor Carlos Peredo, el edil les platico sobre este conflicto y les dijo que si las cosas se complican legalmente esta dispuesto a llegar a llegar a una controversia constitucional con el INAH, para lo cual dijo que les pedirá apoyo, porque será una acción histórica en Teziutlán, evitar la intromisión ilegal de esta instancia en un asunto que atañe directamente al ayuntamiento y a los comerciantes.

Y es que dijo que la constitución política de México le da el derecho a defenderse tanto a ciudadanos como a las autoridades y que sí es necesario llegar hasta esto, se hará, para no afectar la fuente de empleo y el patrimonio de los comerciantes.

Lo anterior lo dijo el edil, luego de que el director del INAH-Puebla, declaro que ya había enviado una notificado al ayuntamiento de Teziutlán para que detuviera la obra en lo que se realizaba una diagnostico para verificar si se estaba dañando el patrimonio histórico de la Perla de la Sierra. Notificación que hasta el momento no ha recibido el ayuntamiento teziuteco.

Una controversia constitucional es un proceso jurisdiccional seguido ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) como única instancia en la que se dirimen conflictos de constitucionalidad o de legalidad surgidos o derivados del principio de división de poderes.