La joven que estaba en calidad de desaparecida y por lo cual sus familiares habían iniciado una campaña de búsqueda en redes sociales, era ex esposa de un prófugo de la justicia, quien hace algunos años, conjuntamente con su padre, asesinaron a balazos a un sujeto en pleno centro del municipio de Chignautla; el hombre logró fugarse mientras que su progenitor fue detenido y hoy cumple una condena en el Cereso de Teziutlán.

La muerte de Adeline se registra como el feminicidio número 67 en el estado de Puebla en lo que va del año, lo que ha despertado el descontento de la sociedad, por la inseguridad al que se enfrentan las mujeres, pese a la alerta de Género que se ha emitido en diversos puntos de la entidad, incluido Teziutlán.

El pasado sábado 31 de agosto, cuando a través de las redes sociales, se dio a conocer la desaparición de una mujer, de nombre Adilene Román de 30 años de edad, originaria de la ciudad de Martínez de la torre Veracruz, pero desde hace algunos años radicada en Teziutlán, siendo sus familiares, quienes solicitaban la ayuda de la ciudadanía para localizar a esta persona.

Según narraban, Adilene fue vista por última vez en el centro de esta ciudad “pero ya no regresó, estamos muy preocupados por ella”.

El lunes 9 de septiembre el cuerpo de una mujer de aproximadamente 30 años de edad fue localizado en una barranca, a un costado de la carretera federal Amozoc-Nautla, a la altura de la comunidad de San Miguel Capulines, perteneciente a Teziutlán, mismo que fue encontrado en estado de descomposición.

El cuerpo quedó en calidad de desconocido, pero luego de llevarse a cabo el levantamiento para ser trasladado al SEMEFO, familiares de Adilene acudieron para identificar el cadáver, corroborando que efectivamente se trataba de su familiar desaparecida.

Aunque autoridades no han dada información del caso, se sabe que murió apuñalada, probablemente desde el mismo día en que desapareció. (Con información del Sol de Puebla)