Habitantes de varias comunidades cerraron la carretera federal en exigencia de mayor seguridad y que se paren los actos delictivos que se cometen todos los días en las comunidades.

Ante la humillación pública de que estaba siendo objeto el edil, tuvo que ser el delegado de gobernación, Mario Herrera, quien intervino para dar pronta solución a las demandas de que se haga justicia, se castigue a los asesinos y que se tomen acciones concretas para mejorar la seguridad en Chignautla.

En una semana un hombre fue ejecutado en la comunidad de San Isidro y la noche del sábado una familia fue baleada en la comunidad de Calicanto en los límites con Teziutlán donde un hombre y una mujer fueron privados de la vida, mientras que otra mujer quedo mal herida.

Los pobladores se burlaron del edil Luciano Aparicio por su incompetencia al no poder dar solución alguna, y tuvo que llegar el delegado de gobernación Mario Herrera, quien dialogo con los inconformes y los organizo para que integraran una comisión para darle solución a todas sus demandas.

Al dar a conocer sus peticiones, los pobladores pidieron al edil Luciano Aparicio que pasara al frente para que escuchara sus demandas y en tono de burla le pidieron que pasaran al frente también los policías que lo estaban protegiendo, ya que le dijeron que era un miedoso y un cobarde.

Pidieron casetas de vigilancia, integrar un consejo ciudadano de seguridad, cámaras de video vigilancia, más policías y la destitución del director de seguridad pública que ya demostró que no es capaz para frenar la delincuencia, aunado a que no es originario de Chignautla sino de Ayotoxco, capacitación a todo el personal del ayuntamiento para que den una mejor atención ciudadana y mejorar el alumbrado público. Exigieron también que sean detenidos los asesinos de las tres víctimas que fueron privadas de la vida en una semana.

Los pobladores luego de leer sus demandas le dieron un plazo de 30 días para cumplir estas peticiones y amenazaron al edil Luciano Aparicio que si no cumple lo van a destituir.