El caso es tan delicado que no sólo les solicitaban dinero sino que pedían favores sexuales a cambio de calificaciones o pasarlos de semestre, incluso el graduarse se los condicionaban y como ya dije no solo era dinero lo que pedían sino hasta les hacían propuestas indecorosas o les pedían favores sexuales tanto a hombres como a mujeres.

Como lo acaba de leer, no sólo eran hostigadas o acosadas sexualmente las mujeres sino también los alumnos. Es decir, hombres y mujeres caían en las garras de estos depredadores sexuales y si bien los alumnos de esta institución ya son mayores de edad y tal vez hasta de amplio criterio para tomar una decisión de acceder o no a las proposiciones de Harold y Mario, también es cierto que esto no debe pasar en ningún lado y mucho menos en una institución de educación dependiente del gobierno, en este caso del estado de Puebla.

En el caso de los cobros indebidos, Mario Castro actual presidente municipal de Tételes y su hermano Harold solicitaba la cantidad de mil pesos por materia para aprobársela. Es decir que al concluir la carrera les decían que no podían graduarse porque debían, un ejemplo, diez materias, por lo que tenían que pagar diez mil pesos. Les hacían como los agentes de vialidad en Teziutlán que te infraccionan por traer las luces traseras sin servir, lo que muchas veces es mentira, ya que al acudir a repararlas te dabas cuenta que el agente vial sólo te vio la cara de pendejo para aplicarte una infracción. Lo mismo sucedía en el IEDEP, Mario y su hermano les decían a los alumnos que debían diez materias y no era cierto, ya que al ingresar a la página del organismo todas las materias estaban aprobadas, pero no todos tenían la curiosidad o el tiempo para checar sus calificaciones en línea y caían en la estafa de los hermanos Castro Jiménez y por supuesto a algunos les pedían los favores sexuales.

Muchos alumnos tenían que acudir a las oficinas centrales del Iedep para checar bien su estatus dentro de la universidad y ahí se daban cuenta que estaban siendo extorsionados. Cuando la comunidad estudiantil solicitaba algún documento como constancias de estudios también las cobraban y cuando este cobro si era legal, de todos modos, se quedaban con el dinero y no ingresaba a finanzas del gobierno del estado ya que Mario y Harold realizaban el cobro y a los alumnos en una hoja simple sin sellos ni logotipos de la institución les entregaban una constancia de estudios apócrifas, es decir no era oficial porque no iba impresa en papel membretado.

Para entregar las cartas de pasante también condicionaban o pedían dinero o favores sexuales a los alumnos y alumnas. Muchas de estas situaciones en las que les retenían sus documentos a los alumnos fueron solucionadas por la ex diputada federal Claudia Baez, ya que intervino para que algunos alumnos lograrán tener sus títulos o constancias de estudios que los hermanos Castro Jiménez no querían entregar hasta que les dieran dinero o accederán a sus propuestas indecorosas.

Para graduarse los alumnos y alumnas vivían un verdadero martirio, porque para todo era dinero o acceder a las pretensiones de estos sujetos para agilizar el proceso de titulación. Pero eso no era todo, ya que al lograr tener todo para concluir su carrera cada alumno por graduarse tenía que entregar la cantidad de cuatro mil pesos por concepto de "regalo para la institución" es decir cada alumno debía darle un supuesto regalo a la escuela. Dinero del que nunca recibieron ningún recibo oficial, ya que únicamente los anotan en una lista, pero Mario Castro y su hermano Harold eran tan buenas personas que les permitían pagar estos cuatro mil pesos de regalo a la escuela en dos partes como se muestra en el documento al final de esta columna.

Como podemos ver era un verdadero nido de ratas el IEDEP. Ojalá que ahora que el gobierno de Miguel Barbosa está llevando a la cárcel a los corruptos como el reciente detenido Guillermo Arechiga de la Secretaría de Movilidad y Transporte, no se olvide de investigar todo lo que a sucedió en el IEDEP de Atempan. Hasta la próxima.