Trabajadores de la misma obra que han laborado en otras obras similares, dieron a conocer que esta reparación representa una bomba de tiempo para los habitantes de Tlatlauquitepec y automovilistas que utilizan esta vía de comunicación.

Y es que aseguran que no sólo no se compacto el terreno, sino que no metieron otros materiales de mayor resistencia, ya que al reparar el socavón debieron meter piedra y arcilla, entre otros materiales en capas, esto lo debieron de hacer a través de un estudio geológico que determine qué tipos de materiales deben meter para que el agua no vuelva a crear un nuevo socavón, ya que este líquido buscará de manera natural su cause y la arena es uno de los materiales que más sede ante el agua.

En la reparación del socavón se optó por la solucion más sencilla e irresponsable de rellenar nuevamente la carretera con arena, ya que cerca tienen un banco de este material y esta situación fue permitida y avalada por el ayuntamiento que preside Porfirio Loeza Aguilar, quien en esta situación ha mostrado ineptitud ante la problemática que se originó por su falta de interés al no atender de manera pronta la ruptura del drenaje, lo que provocó que se creara el socavón por no reparar el drenaje dañado.