A pesar de ser uno de los ediles mediocres de la región, Diego Torre trata de ocultar su mal gobierno culpando al pasado, su argumento central es que los problemas de su administración son consecuencia de las malas prácticas de sus predecesores. No obstante, esta excusa parece más un intento por desviar la atención de las fallas en su gestión, ya que en lugar de tomar responsabilidad por la falta de resultados concretos, prefiere centrarse en los errores de aquellos que lo precedieron cuando en el pueblo es un secreto a voces que el cargo de presidente le quedó grande y que su mayor preocupación es recuperar el dinero que se gastó en su campaña.

El municipio de San José Acateno se enfrenta a una gobernabilidad incongruente, marcada por la inacción y la falta de progreso y la denuncia presentada ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por Diego Torre, sobre presuntos hechos de corrupción de la administración anterior, ha sido uno de los pocos eventos mediáticos que ha generado su gobierno. Sin embargo, esta acción no ha sido acompañada por ninguna obra significativa o acción de gobierno que impacte de manera positiva en la vida diaria de los ciudadanos. El proceso de entrega-recepción, que de por sí suele ser un momento clave para detectar irregularidades, no ha sido suficiente para que Torre se ponga a trabajar en proyectos concretos.

La gestión de Diego Torre, más centrada en la denuncia pública que en la acción gubernamental, ha dejado de lado las necesidades urgentes de la población de San José Acateno, la falta de infraestructura, programas sociales y seguridad son los puntos más débiles de su gobierno, lo cual genera frustración en los habitantes del municipio pues a pesar de que la denuncia de corrupción pueda tener algún peso en términos legales, la verdadera preocupación para los ciudadanos radica en las deficiencias de su administración. 

En las redes sociales del gobierno de Diego Torre se limita a publicar reuniones, eventos sociales, faenas y actividades deportivas, lo que contrasta profundamente con las verdaderas necesidades del municipio, ya que los ciudadanos no necesitan actividades recreativas; lo que requieren con urgencia es una gestión que se enfoque en el desarrollo integral del municipio, que garantice seguridad y que implemente políticas públicas eficaces, pero la administración de  Diego Torre parece más preocupada por mantener una imagen de actividad que por enfrentar los retos reales de gobernar un municipio que sigue rezagado en muchos aspectos. ¡Ver para creer!