Este apoyo incluyó la distribución de insumos básicos a personas de la tercera edad, personas con discapacidad, mujeres embarazadas, niñas y niños menores de edad y familias en situación de vulnerabilidad con el objetivo central de brindar respaldo directo a quienes enfrentan mayores dificultades económicas o de salud, asegurando que cuenten con productos nutritivos que contribuyan a mejorar su bienestar.

Monserrat Andrade destacó que estas acciones son parte de un esfuerzo continuo para disminuir el impacto de la carencia alimentaria en las comunidades y avanzar hacia un entorno igualitario y explicó que el programa se mantiene activo durante todo el año, reforzándose en temporadas donde la necesidad aumenta.

La presidenta del DIF subrayó que la alimentación es un derecho fundamental y que su administración trabaja de manera constante para garantizar que ninguna familia quede desprotegida pues señaló que la labor del organismo que dirije busca llegar hasta los hogares que lo requieren, fortaleciendo su salud y su calidad de vida mediante apoyos directos.

Finalmente, invitó a la población interesada en conocer sobre el programa o solicitar información adicional a acercarse a sus oficinas del DIF reiterando que el organismo mantiene las puertas abiertas para atender, orientar y continuar impulsando acciones a favor de quienes lo necesitan.