Esta ha sido una de sus banderas, no permitir abusos de los que integran el gobierno municipal de Teziutlán.

Pues resulta que ayer con lujo de potencia y abuso de poder, la síndico municipal, Silvia Pérez Rodríguez, nuevamente protagonizo un escándalo, cuando se estacionó en un lugar prohibido en las inmediaciones de Plaza Crystal, un elemento de vialidad municipal le pidió al conductor, que es la pareja sentimental de la funcionaria, que se retirara y estacionarse en otro lado.

La síndico al escuchar la indicación del agente vial, lo encaró y le grito que si no sabía quién era ella, el agente le dijo que sí y la invito a retirar su unidad. Ella hizo caso omiso y le dio un recordatorio del 10 de mayo al agente y con ese florido lenguaje que caracteriza a la funcionaria del ayuntamiento de Teziutlán, humillo al agente vial delante de varias testigos.

En ese momento otros automovilistas estaban siendo infraccionados de igual manera por estacionarse en lugar prohibido y al percatarse de la actitud de esta mujer, reclamaron que a ellos tampoco los infraccionaran y el agente vial les pidió que si querían interponer una queja que acudieran al palacio municipal y así lo hicieron y por la actitud de la sindico les tuvieron que condonar sus infracciones, es decir dejaron de entrar recursos a la tesorería por culpa de ella.

Pero el pleito no quedó ahí, ante la actitud grosera y prepotente de Silvia Pérez Rodríguez, de no respetar los lugares prohibidos para estacionarse, el agente se retiro del lugar, pero más tarde paso otra patrulla que al ver la camioneta de la funcionaria estacionada en un lugar prohibido procedió a levantar la respectiva infracción, claro que la síndico ni su esposo estaban en el lugar, por lo que ya no armo otro escándalo, pero al regresar se percato que no tenía la placa y que en el parabrisas estaba su infracción, y procedió a armar otro escándalo, pero ahora en la dirección de seguridad vial municipal.

De nueva cuenta, humilló al personal de vialidad y los amenazó con despedirlos. Para controlarla y calmarla le dijeron que no se preocupara que su infracción no procedería, es decir no la va a pagar y que le harán entrega de su placa.

Creo que esta no es la manera correcta de actuar de un ciudadano que se supone que debe ser el primero en respetar las reyes y las normas, se supone que ella debe de poner el ejemplo por la simple y sencilla razón de que ella es una representante social, se supone que esta para servir al pueblo y no servirse de él.

Hay que recordar que este no es el primer escándalo que protagoniza la síndico, el primero fue cuando agredió a una mujer y le rompió sus lentes, y esa ocasión la protegió el secretario general del ayuntamiento José Manuel Bello Mora.

El otro escándalo fue cuando fue a gritar al personal del hospital general de Teziutlán, al que les dijo que los iba a correr, si no hacían lo que ella quería.

En esta última ocasión, ha llegado a tan grado su actitud prepotente que hasta tuvo el atrevimiento de pedir a la dirección de vialidad una fotografía del agente vial que la infraccionó para tenerlo en la mira y ver la manera de que pierda su empleo.

El Presidente Municipal, dijo que estas actitudes no las va a permitir en su gobierno y si bien no puede despedir ni dar de baja a la síndico, creo que el cabildo en pleno debería de hablar con ella para que deje de actuar de esta manera, porque lo único que logra Silvia Pérez Rodríguez, es poner en mal al actual gobierno de Teziutlán.

Recuerdo que al inicio de este gobierno la regidora de juventud y equidad de género, Jazmín Tecozautla, fue infraccionada por no pagar su parquímetro y como una ciudadana cualquiera, acudió a pagar su respectiva infracción, está es la actitud que debería de tomar la síndico municipal y no ponerse de altanera. Hasta la próxima.