Desde que asumió el poder, Karla Martínez ha sido acusada de no respetar los derechos políticos de las mujeres, al impedir que Patricia López, una mujer con discapacidad, tomara protesta como Regidora Suplente de Salubridad, cargo al que tenía derecho por ley tras la solicitud de licencia del titular del puesto. A pesar de que este caso fue exhibido por medios de comunicación y organizaciones feministas, la administración municipal no ofreció respuestas claras, manteniendo su postura de opacidad y desinterés hacia la situación. Esta actitud contradice sus promesas de empoderar a las mujeres y de luchar por la inclusión, algo que, según los colectivos, no se refleja en la práctica de su gobierno.

La negativa de Karla Martínez a permitir que Patricia López asumiera el cargo legítimamente asignado refuerza la percepción de que sus discursos sobre la igualdad de género son meras formalidades, sin un respaldo real en las acciones de su gobierno. La falta de transparencia en este proceso y la ausencia de explicaciones jurídicas convincentes sobre su decisión hacen que las palabras de la presidenta municipal estén vacías, deslegitimando todos los esfuerzos que ahora quieran asumir de visibilización de los derechos de las mujeres y las personas con discapacidad.

El mensaje que emitió el gobierno de Karla Martínez por el Día Internacional de la Mujer recibió distintas críticas pues la lucha por la equidad de género requiere una voluntad política real y acciones visibles, que no se limiten a discursos en fechas conmemorativas, sino que se materialicen en decisiones y proyectos que garanticen la inclusión y la participación plena de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad.

Hay que recordar que hay otro antecedente pues durante la campaña María Isabel Martínez Marcos, propietaria de la octava regiduría en la planilla de Karla Martínez como candidata de Morena-PT-PVEM-NA-FxM acuso a la ahora alcaldesa de obligarla a firmar su renuncia, “si es tiempo de mujeres como ella dice, por qué violenta los derechos de otra mujer obligándola a firmar la renuncia”. Esto ocasionó que Martínez Marcos abandonara el proyecto de Karla Martínez y amenazara con interponer una denuncia en su contra, incluso se filtró el audio de una llamada donde queda en evidencia cómo trataba a la candidata a regidora.

El caso de la regidora suplente y de la integrante de su planilla que decidió abandonar su proyecto son solo algunos ejemplos de cómo la administración de Karla Martínez ha fallado en ser coherente con sus promesas de empoderamiento femenino. Al obstaculizar la participación política de una mujeres, una de ellas con discapacidad, la alcaldesa no solo violó la ley, sino que también sentó un precedente negativo que podría mermar la confianza de la ciudadanía en la capacidad del gobierno municipal para gobernar con justicia y equidad.