La víctima comenzó a deteriorarse en su salud hace poco más de una semana, cuando su familia notó que caminaba con dificultad y presentaba saturaciones peligrosamente bajas, aunque el médico de la fábrica Carlos Aguilar Muñoz les aseguraba que una saturación en 70 era normal, la realidad es otra, ya lo normal es de alrededor de 95 y la mujer llegó a registrar hasta 35 y 40, además en una valoración privada, en la clínica La Paz, los especialistas detectaron metástasis de pulmón recomendando hospitalización urgente. Sin embargo, lejos de recibir apoyo inmediato, tuvo que ser llevada a su casa, rentar oxígeno y esperar que su patrón diera respuesta, destacando que entre la serie de irregularidades también está la entrega de medicamento caducado por parte de Carlos Aguilar junto con la atención médica que el dueño ofrece a sus empleados.

Tras insistencias de la propia afectada y de su familia, el empresario finalmente accedió a enviarla al Hospital Ángel, donde luego intentó evadir el pago de la ambulancia y los servicios médicos. Fue solo después de una discusión que accedió a cubrirlos, aunque los persuadió para trasladarla al Hospital General de Teziutlán donde actualmente permanece internada, intubada y en estado crítico, sin posibilidad de ser trasladada a Puebla debido a su gravedad; dicho traslado sería gestionado ante la Secretaría de Salud del estado tras abordar al asistente del titular de dicha área Carlos Alberto Olivier Pacheco en su reciente visita a Teziutlán.

La familia sostiene que durante más de una década esta empleada de confianza nunca fue asegurada, recibía su salario incompleto o retrasado, no tenía prestaciones, laboraba días festivos y era humillada por su jefe y otras empleadas con su consentimiento. Afirman que incluso la agredieron físicamente dentro de la maquila, sin que la empresa actuara y aunque recientemente intentó exigir su afiliación al IMSS, el patrón solo respondió con evasivas y ahora hasta dejó de contestar llamadas y mensajes para evitar pagar los gastos médicos.

Ante la gravedad del caso, una familiar cercana, quien actualmente la cuida y cubre todos los gastos, dio a conocer que presentará una denuncia, además entregó documentos a la Subdelegación del IMSS para que obliguen al dueño de la empresa a darle el seguro y estableció contacto con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) en Puebla para que atiendan este caso y se haga justicia. Se prevé que esta semana el empleador reciba un citatorio y que en un mes inicie una auditoría por parte del IMSS, ya que solo alrededor de 30 de los 140 trabajadores están registrados ante el IMSS, pese a que la empresa opera desde 2011 y tiene vínculos sindicales con ConfeTex.

La familia responsabiliza directamente a Antonio Rumilla Sánchez por el deterioro de salud de la mujer de 56 años, así como de la integridad de la familia tras hacer esta denuncia y exigen que se haga valer su derecho a recibir atención médica integral, estudios especializados y traslado al Hospital San José en Puebla en cuanto su condición lo permita. También solicitan la intervención de la delegada del IMSS en Puebla, para investigar las evasiones, la ausencia total de seguridad social y las múltiples violaciones laborales cometidas durante años contra ella y otros empleados de la maquila.