Para entender el trasfondo, en 2020, el Instituto Registral y Catastral del Estado de Puebla emitió la resolución SPF-SI-IRCEP-DG-6291/2020 que modificó los límites territoriales, trasladando a Maloapan a Hueyapan, sin ser la autoridad competente para definir un territorio municipal de forma legal y desde entonces, miembros de Maloapan y autoridades de Atempan han rechazado ese cambio, argumentando que la comunidad siempre ha pertenecido a Atempan, ya que escrituras de sus propiedades, credenciales de elector, actas de nacimiento y otros documentos importantes son emitidos como territorio de Atempan, inclusive eligen y votan por los candidatos a presidente municipal de Atempan y no de Hueyapan y, existen documentos de escrituras que confirman su adhesión a Atempan desde la época del año 1800. Esa controversia ha sido elevada ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), bajo la controversia constitucional 223/2023 de la cual se está en espera de la resolución.

Herrera González expresó que cada presidente municipal dejó una huella en Atempan, convencido de que tales antecedentes refuerzan la pertenencia histórica de Maloapan y luego de acudir a la fiesta patronal de Maloapan, afirmó que la presencia de habitantes de otras comunidades de Atempan y el hecho de que los habitantes se identifiquen con dicho municipio ya es un peso fuerte para considerarlo territorio de Atempan.

Al mismo tiempo, el exedil hizo un llamado a que este asunto se maneje por vías jurídicas, con respeto y sin que esto fracture la convivencia entre pobladores de Maloapan y Hueyapan. Subrayó la importancia de mantener la paz, pues ambas comunidades comparten caminos, espacios y relaciones cotidianas destacando que fue en su gobierno cuando se buscó que sea la SCJN quien decida definitivamente, con el fin de otorgar certeza jurídica a quienes se identifican plenamente con Atempan.

Finalmente, Carlos Herrera celebró la unidad del pueblo de Maloapan y mostró su deseo de que en los próximos días haya una resolución clara, su petición es que no se divida a la sociedad por diferencias políticas o territoriales, sino que se respete la identidad y la voluntad de la comunidad.