El copiloco (termino que le queda muy bien a este personaje) se motiva al ver que su teléfono celular suena y le avisa de un sinnúmeros de mensajes de what's que ávidamente procede a revisar, pero creo que son malas noticias, ya que el celular sale volando y enfuruñado arremete en contra de la mujer que le sirve de chofer, en su mente retorcida, se arremolinan una serie de pensamientos e ideas, que parecen ser relámpagos en una tormenta, olas que chocan contra los acantilados o en pocas palabras puras pendejadas que se agolpan en la poca materia gris que tiene.
Ha logrado cuanto ha querido, pero aun hay más, lo quiere todo, golosamente esta encaprichado a ser el amo y señor del pueblo y casi lo está logrando, primero se está construyendo sus locales afuera del palacio municipal, ha despilfarrado dinero en obras que en lugar de tener un sentido común rayan en lo absurdo, baches, hoyos, calles a medio componer, zanjas, calles cerradas por capricho, proyectos a los cuales no se les ve ni pies ni cabeza, pero eso si sus afamadas entrevistas en donde la frace Ehhhh es la más usada, para poder hilar sus frases y así convencerse a sí mismo que lo que dice es verdad.
Durante este periodo municipal hemos visto que la gran cabeza de nuestro personaje está llena de una materia de color café y que todo lo que se le ocurre y en donde mete las manos termina como alimento procesado después de haberse descompuesto, ya que de todo lo que se lleva a cabo, todo es absolutamente destruido y hecho añicos, claro que presenta una serie de irregularidades y que también nadie sabe ni cómo ni cuándo se tomo la decisión o se le informo a la ciudadanía de tales eventos, todo se ha hecho de noche y en lo obscurito, pero se duda de los permisos que tanto presume tener y que dan fe de que todo está conforme a la ley.
Así vemos desaparecer camellones, arboles, calles, monumentos, escuelas, todo lo que a su paso se encuentra y todos nos hemos callado por miedo y por apatía, en fin que la tan hermosa Perla de la Sierra, se la está llevando el Diablo Vázquez, no sé hasta qué punto seguiremos así, con instalaciones deterioradas (estadio municipal) con obras de mala calidad (CEMAC, puente Minera, calles, etc.) con adquisiciones dudosas (locales junto al palacio) con obras inservibles (su tope Blue City) sus nuevos proyectos en pro del turismo (desgraciar la antigua estación del ferrocarril y tratar de convertir los vagones en cafetería ambulante) solo por un capricho y el afán de ser el único en transformar a Teziutlán de una ciudad armoniosa en una ciudad de caos y de inseguridad, mal iluminada, insalubre (ya que en un sueño húmedo se le apareció el ángel de la guardia de RMV y le dijo que quitara los contenedores y la ciudad seria de primer mundo) y ahora somos la ciudad perdida entre tanta basura que pulula en las esquinas de la ciudad y que la empresa recolectora no se da abasto para servir bien al pueblo, pero tenemos la seguridad de que su sapiencia es tan grande que él en persona supervisó las obras de los tubos de la nueva red de agua potable y a él le debemos que ahora ya se esté haciendo bien (según sus nervios y sus ordenes) también debemos agradecerle que ya dará nuevos banderazos para mas obras que terminaran de sumir al pueblo en la ruina total mientras sus regidores y el mismo presidente sueñan que están construyendo una mega-metropolis.
Aquí en este punto es donde debemos preguntarnos si vamos a dejar que la destrucción siga por parte de Toño Vázquez y sus secuaces o tendremos el suficiente valor civil para levantar la voz y defender lo que es nuestro legado histórico, ya escuche por parte de expertos que no es viable el tratar de sacar los vagones o las maquinas de la antigua estación, que pueden sufrir un daño irreparable, así que vamos a dejar a este remedo de edil destruir nuestro legado histórico.
Por cierto los defensores de antaño de la estación del ferrocarril desapreciaron, es nuestra hora, vamos teziutecos unamos fuerzas y detengamos los caprichos de este Satanás llamado Edgar Antonio Vázquez Hernández...