Y es que la piedra que se estaba utilizando no está plana, tiene hoyos y chipotes, por lo que no cumple con las expectativas de la población ni la promesa del ayuntamiento que preside Saúl Márquez de entregarles una obra digna, ya que esta es la calle principal de dicha comunidad. Este es un desatino más del edil Saúl Márquez Viveros, quien con esta burda estrategia busca ahorrar dinero y reunir recursos mediante obras con materiales de mala calidad, para financiar su reelección en 2027.

Los habitantes señalan que la piedra no está plana, presenta huecos, chipotes y una porosidad evidente que pone en duda la durabilidad del empedrado. Afirman que se está usando material que fue regalada al ayuntamiento, lo que explicaría el mal estado de la obra. El enojo llegó a tal punto que el sábado pasado los vecinos detuvieron los trabajos, cansados de ver cómo se ejecutaba el proyecto, lo que consideran una falta de respeto para una de las comunidades más alejadas de la cabecera municipal.

La inconformidad no se queda solo en la calidad del empedrado pues acusan que el gobierno de Saúl Márquez Viveros no muestra compromiso con Coacalco y que este tipo de obras reflejan un trato desigual hacia las comunidades rurales. Incluso circula la versión de que el alcalde presume haber “comprado votos” en esa zona en dos mil pesos, por lo que Saúl Márquez argumenta que esta comunidad no merece una obra de calidad, lo que ha generado un fuerte malestar y la advertencia de que podrían darse manifestaciones en cualquier momento.

Mientras tanto, el ayuntamiento difundió un reporte oficial donde asegura que la obra presenta un avance del 45 por ciento y que los trabajos de terracerías y guarniciones se realizan conforme al proyecto. También se informó que personal de un laboratorio de mecánica de suelos revisó la obra y que todo se encuentra en orden, destacando la presencia de autoridades auxiliares, comité de obra y ciudadanos durante la supervisión, sin embargo, para los vecinos estas versiones contrastan con lo que ven todos los días en la calle.

Este caso se suma a otros tropiezos del gobierno de Teteles, pues en Agosto, por ejemplo, se reportó una grave crisis de agua potable que dejó sin servicio a gran parte del municipio, situación que fue atribuida a la falta de planeación y respuesta oportuna de las autoridades pues el edil propuso que la población por sus propios medios acarreara el agua y cuando por fin contrató pipas le dio prioridad a sus familiares y allegados, además de la intoxicación de dos jóvenes en la oficina del palacio municipal, uno de ellos estudiante del Tec de Tlatlauquitepec. A ello se agregan señalamientos por abandono de comunidades y obras incompletas y por si fuera poco una denuncia reciente por desvío de recursos de un drenaje en la comunidad de San José Texcalaco, lo que ha ido desgastando la imagen de la administración de Saúl Márquez y alimentando la percepción de que los problemas se repiten sin soluciones de fondo y que así será el resto de su gobierno ¡Hasta la próxima!