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18 de abril de 2024
S O L O   I N F O R M A C I Ó N   D E   P R I M E R   N I V E L

Ernesto Ceja Barreda


18/ENE/2017 14:48

POR, DR. ERNESTO CEJA TAPIA.- Antes de iniciar esta biografía, quiero pedir una disculpa a todas las personas que me hacen el favor de leer esta columna, ya que el personaje que presento fue mi padre, siendo un excelente beisbolista en su juventud, para mí fue un ejemplo deportivo, considero un acto de justicia, que también se encuentre en esta galería. Gracias.

Ernesto Ceja nació en Plan de Arroyos, Ver. No habiendo no habiendo ningún antecedente deportivo en su niñez, ya que su madre careciendo de recursos económicos y siendo muy grande la necesidad de subsistir, acepta que su hijo trabaje desde niño para llevar algún dinero a la casa.

Siendo un joven, enfrenta la pérdida de su madre, trasladándose a Altotonga, en donde empieza a tener el primer contacto con el deporte de sus amores: El beisbol, al acudir a un encuentro entre dos equipos locales, por lo que solicita al equipo Altotonga presentarse a las prácticas, asimilando todas las enseñanzas, enseñando que podía desenvolverse con buenas hechuras en el rey de los deportes, ya que era polifacético, pues lo mismo jugaba con short stop, los jardines, el cátcher, pero su mejor desempeño fue en el pitcheo, así también a la hora de batear era un jugador de respeto.

Es ahí donde aprende a manejar vehículos automotores, encontrando trabajo como chofer de un camión de volteo, ya que en ese entonces empezaban la construcción de las carreteras que unirían la Sierra Norte del estado de Puebla, con la zona de la Costa.

No dejando de jugar el beisbol con el equipo Altotonga, en donde, llego a tirar lo que considero el mejor juego de su vida ya que Altotonga se enfrenta al equipo de Xalapa, quien traía entre sus filas nada menos que a “Charrascas Ramírez”, un pitcher que había militado en la liga invernal veracruzana y con el equipo Veracruz de la liga mexicana, perdiendo Ernesto ese encuentro carrera por cero, lanzando las 9 entradas, y siendo felicitado por su pitcher antagonista por su desempeño.

Se traslada a Teziutlán, en donde continua trabajando, contrae nupcias con la Sra. Ernestina Tapia originaria de Tételes, Pue. Con quien procrea 4 hijos: Ernesto, Enrique, Guillermo y Manuel.

Ya en Teziutlán se agrega al equipo Ébano, en donde también hace historia y también su desempeño es de lo mejor.

Con el paso del tiempo y siendo el equipo más fuerte de Teziutlán en aquel entonces el equipo Caminos, que contaba entre sus filas a elementos profesionales como el cubano Marco Polo “Guanábana” García, y los locales Antonio Ortigoza “El Diablo” y algunos otros que escapan a mi memoria, se forma un nuevo equipo para darle la pelea al poderoso Caminos.

Es así como nace la leyenda de transportes Poza Rica, un equipo patrocinado por el mecenas del beisbol, Don Leonardo Castro, el cual no escatima recursos económicos y para un trabuco contratado jugadores profesionales: Humberto Barbón y Mario Ariosa, ambos grandes jugadores del águila de Veracruz y elementos locales como Enrique “El Flaco” Córdova, Enrique Amaya “El Pájaro”, Aurelio Hernández “El Lelo”, Oriundo de Lerdo de Tejada, Ver. Y es ahí donde destaca la personalidad de Ernesto, por su buen fildeo en las paradas cortas, así como en el montículo, con sus curvas y sus lanzamientos rápidos.

Debido a su trabajo, en el cual tenía que trasladar ganado a la Ciudad de México, así como mercancía, teniendo que desvelarse para recibirse por las mañanas ya sea en el rastro o en la oficina de aquella ciudad, el fleto mermó sus facultades deportivas, teniendo que retirarse del rey de los deportes y convirtiéndose en un aficionado más, pero sin dejar de estar cerca de su pasión: el beisbol.

Por su gran amor al deporte que le consagro toda su vida, en donde alterno con grandes deportistas como “El Chino” Alonso, Alejandro Martínez “El Pitaya”, “El Flaco” Córdova, el Profesor Modesto Carcaño, etc. Y por la pasión con que jugaba, así como la entrega que imprimía a cada lanzamiento, Ernesto Ceja Barreda, ya es un INMORTAL DEL DEPORTE TEZIUTECO.

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