La coordinación entre el INAH y el gobierno municipal que encabeza Juan Toral Ramos ha sido fundamental para dar seguimiento a estos trabajos que buscan proteger la riqueza cultural del municipio y gracias a esta sinergia institucional, se están impulsando acciones que respetan el valor histórico y artístico del recinto.

La parroquia de San Mateo Apóstol es una joya arquitectónica cuya construcción inició en el siglo XVI y culminó hasta dos siglos después, en su interior se conservan retablos tallados por manos indígenas que reflejan la grandeza artística y espiritual de generaciones pasadas.

También destacan sus elementos exteriores, como arcos, capiteles, puertas y ventanas elaborados en cantera, material que, según pobladores locales, proviene de minas ubicadas en la propia región, es decir, cada detalle habla de la identidad y el talento de los antiguos habitantes de Chignautla.

Cabe recordar que en 2013 esta iglesia fue candidata a “Iglesia del Año”, en un concurso organizado por la Secretaría de Turismo del Estado, lo cual refuerza su relevancia y hoy, con acciones conjuntas y voluntad institucional, se da un paso firme para conservar este legado para las futuras generaciones.