El fenómeno natural ocurre cada año en los meses de mayor humedad y coincide con el periodo de apareamiento de estos insectos, en este entorno, visitantes pueden remar por el embalse al anochecer y observar cómo miles de luciérnagas iluminan el paisaje, generando una experiencia inmersiva y silenciosa que promueve el respeto por el entorno.

Otro de los atractivos de Tlatlauquitepec es el amanecer desde el Cerro Cabezón, en  esta zona montañosa se forma el conocido “mar de nubes”, una capa densa de neblina que cubre los valles durante las primeras horas del día. Desde lo alto, este fenómeno crea postales naturales que atraen tanto a fotógrafos como a viajeros interesados en el turismo de naturaleza.

Este tipo de experiencias han fortalecido un modelo turístico más sustentable, alejado de los grandes centros urbanos y enfocado en el contacto directo con el medio ambiente. Las condiciones climáticas, la biodiversidad y la conservación de las áreas verdes han permitido que este municipio destaque por su riqueza natural y paisajística aunado a su rica cultura y gastronomía.

Tlatlauquitepec continúa consolidándose como una alternativa de turismo ecológico, combinando actividades al aire libre con momentos de contemplación, su oferta incluye caminatas, recorridos en lancha y observación de fenómenos naturales que contribuyen a valorar y preservar el entorno además de distintas actividades promovidas por el gobierno de Juan Manuel Téllez Salazar que buscan conformar una variada lista de opciones recreativas en este municipio.